No puedo olvidar...todos aquellos pequeños momentos compartidos....todas aquellas miradas en el parque...el tacto de tus labios al besar mi cuello...y nuestro banco. Aquel banco donde cada noche nos sentábamos a contemplar como el sol iba desapareciendo en el horizonte hasta hacerse un fino rayo de luz. Veíamos la luna llena y adorábamos a las estrellas. Tu me cogías de la mano y yo acariciaba tu oscuro cabello. Era perfecto. En mi vida me había sentido tan feliz. Feliz por encontrar al fin una persona de la que enamorarme.
Sentado en mi sofá me dijiste el más sincero te quiero...o al menos eso creía yo.
Creí que estabas enamorado, eso me dejaste claro. Pero todo fue una gran mentira.
Solo quiero que me prometas que no volverás a cometer el mismo error. Prométeme que no dejarás que nadie se enamore de ti. Prométeme que no harás algo de lo que te puedas arrepentir y que no dañaras a nadie como me has dañado a mi.
Y yo a cambio te prometo que será como si nunca hubiera existido para ti. Prometo desaparecer de tu vida, prometo no pasarme otra noche llorando por ti, por lo que fuimos, recordando esos momentos de risas y alegría. Pero no prometo olvidar estas semanas en las que me hiciste la chica más feliz del mundo.
Bonita entrada, de verdad, muy bonita entrada. Ya te respondí a tu comentario, por si quieres pasarte ya que tiene que ver con esta entrada muchísimo, pero bueno, te lo digo también por aquí, no todo es para siempre, y todo tiene un por qué. Nada, absolutamente nada dice que tu vida ha terminado :)
ResponderEliminar¡Un grandísimo saludo! :*