viernes, 29 de noviembre de 2013

La historia tras la mirada

CAPÍTULO 2

2 años y medio antes. Era un bonito día de enero cuando me empecé a fijar en un chico de pelo rubio y ojos verdes. Un curso mayor. Típico. Al principio fue un capricho para olvidar al chico de que estaba enamorada. Pero poco a poco fui adquiriendo la costumbre de decirle a Melanie que estaba enamorada de él ya que este sentimiento floreció en mi. Me gané su amistad y una rosa me regaló en el día del libro. Pero sabía que llegaría el día en que ese amor se tuviese que esfumar de mi mente y de mi corazón por fuerza. No podía seguir mintiéndome a mí misma. Nadie sabe cuanto he llegado a amar, y aunque no consiguiera juntar dos corazones sin rumbo, ese amor dejó un rastro en mi que aun perdura en el recuerdo. 

Ahora intento no enamorarme, sobretodo no de aquel que haga que me pierda en sus ojos, pero no lo consigo apartar de mi cabeza, de mis pensamientos y de mis sueños. Intentaba proteger a mi corazón, que no latiera por nadie. Pero el impulso que sentía esta vez me estaba arañando por dentro. Dos luces negran eran ahora las que guiaban mi camino.

Pasaron las semanas en el nuevo colegio y los cambios de humor de Collin eran como latigazos para mí. Estaba cansada de pelear constantemente con él. Empezaba a entender por que no caía muy bien a mis amigos. Sin embargo, no podía juzgar. Últimamente a mi me pasaba lo mismo. La presión estaba podiendo conmigo. ¿Pero por qué no sale de mi cabeza? ¿Por qué persiste en hacerme dudar de mi misma? 

Su mirada me confunde, no puedo ni enfrentarme a ella, no tengo fuerzas para resistirme. Es irresistible perderse en sus ojos negros que profundizan en mí. Esta situación amenaza cada noche con no dejarme dormir. Y la verdad, es que me gusta la sensación que el me provoca.


1 comentario: